Una mirada agradecida al 2022.

Devolver el año gastadito, entregado, hecho un despojo de lo exprimido que está. Así queremos  devolver el 2022 a su dueño, el Señor de la historia, el que nos lo dio.

Hemos intentado estrujarlo, unas veces como un limón, dada su acidez, otras como un trapo de cocina, dadas las lágrimas enjugadas, otras veces lo hemos estrujado como una esponja, porque nos ha suavizado la piel, la vida.

Lo devolvemos roto, con algunas partes más que desgastadas, pero es que, para qué queremos devolver un año enterito, intacto, casi sin haberlo tocado.

No, la vida está para ser consumida, entregada, año a año, y unas veces nos sale mejor y otras peor, pero, nada, bendito año arrugado y requeteusado.

Gracias a ti, Señor de la Historia, del tiempo infinito, por el año regalado, a tus manos lo entregamos de nuevo, y acogemos el recién llegado con ganas de eso, de estrujarlo y desgastarlo porque lo vamos a vivir desde muy adentro.

Aquí os dejamos nuestro resumen del año, ¡feliz 2023!