regañaban

Sábado de la Semana XIX del Tiempo Ordinario

“…le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban…”

(Mt 19, 13-15)

Lo bueno atrae y Jesús desprendía bondad, por eso había multitudes en torno a él.

En los evangelios se nos narran muchas curaciones y también controversias que tuvo Jesús con quienes se oponían a su mensaje. Pero sabemos poco de lo que ocurría en el día a día, en lo cotidiano.

Seguro que Jesús curó a muchas personas, pero seguro también que mucha más gente se acercó a él sin necesidad de ser curada, solo por verle de cerca, por escuchar sus palabras.

Hoy el evangelio nos dice que le presentaron unos niños solo para que rezara por ellos. Esos niños no le pedían nada a Jesús, no le buscaban porque hacía milagros ni para sacar ningún beneficio, solo estaban atraídos por su persona.

Y Jesús nos los pone de ejemplo. A Jesús hay que buscarle por el mero placer de estar con él, ese es el verdadero seguimiento. Querer estar junto a él y aprender de su oración.

Quienes le presentaron a esos niños dieron en el clavo. Acertaron de lleno. A Jesús hay que buscarlo para estar con él. Los discípulos no la habían acabado de entender y por eso les regañaban.

También nos pasa hoy, tenemos muy claro como hay que ir a las iglesias y lo que hay que hacer en cada momento. Sabemos comportarnos muy bien. Pero muchas veces nos dejamos fuera el corazón y nuestra mente anda por otros caminos.

Hemos hecho de las iglesias y celebraciones lugares tan serios que los niños estorban. Pero si no hay niños hoy, mañana no habrá adultos, que tampoco quedan demasiados…

Oración

Ayúdanos, Trinidad Santa, a hace de la Iglesia más Casa (familia) de Dios y menos templo. Amén.

Domingo XIX del Tiempo Ordinario