suesa abundancia

Para que tengáis vida en abundancia

«Para que tengáis vida en abundancia» es el lema de la Pascua de este año.

Al igual que el año pasado, hemos decidido preparar una pascua online e invitaros a vivirla con nosotras a través de las redes. Para las celebraciones del jueves santo y del viernes santo se puede acudir a las parroquias y por ello no las emitiremos desde el monasterio.

Tras este año en el que parece que la vida se nos ha parado, nos parecía que esta frase del evangelio de Juan podía ser muy significativa. Son muchos meses ya de vida cambiada y a vees es complicado encontrar lo positivo entre tanto cansancio y aburrimiento.

Comenzamos hace un año ordenando los armarios, las cajas con las fotos viejas… y ahora lo que queremos es que esto pase de una vez, que se encuentre el antídoto y que las noticias de la tele dejen de abrir los infrmativos con el coronavirus dichoso.

Y, con todo, Jesús nos dice que ha venido para que tengamos vida en abundancia, como si fuéramos un manantial que nace entre las sombras de los bosques y que brota y brota sin agotarse.

Estamos rebosantes de vida, por los cuatro costados. Nos cuesta encontrar la espita que hace que brote esa vida que empape a otras y otros, que contagie.

Los días de semana santa pueden ayudarnos a introducirnos en las sombras de nuestro bosque interior para dar con ese manantial que somos.

Cada momento es una oportunidad para vivirlo intensamente.

Cada momento es un regalo que puede conducirnos a descubrir lo que desconocíamos, lo que no esperábamos.

El Dios «amigo de la vida» nos convoca a celebrar el misterio de la entrega, de la existencia entregada.

El final, que es principio de todo, la resurrección puede encontrarnos mirando de frente o con los ojos hacia el suelo.

Somos vida abundante, porque somos Palabra de Dios pronunciada y creada.

Feliz Pascua, hermanas, hermanos!