Aquí me tienes

Para este segundo momento te dejo una canción, a través de ella y las citas bíblicas puedes ir descubriendo la PRESENCIA de Dios en tu vida ahora.

AQUÍ ME TIENES (El Arrebato)

Aquí me tienes,
besando tus heridas
tan tuyas como mías
porque a mí también me duelen.  “Sus heridas nos han sanado” (1 Pe 2, 24)

Aquí me tienes,
buscando esa mirada, esa palabra,
que aunque solo sea un poquito
pero algo te consuele.  “Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz” (Mc 5, 25-34)

Aquí me tienes,
como un perro centinela
siempre a la verita tuya

a tu lado y nunca en frente. “Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos” (Lc 24, 13-35)

 

Aquí me tienes,
sonriendo cuando pienso

en los idiotas que quisieron separarnos
y estaremos juntos siempre,
siempre, siempre. “Muchos lo reprendían para que se callara. Pero él gritaba más fuerte” (Mc 10, 46-52)

 

Así que sécate esas lágrimas  “Jesús al verla se compadeció y le dijo: -No llores” (Lc 7, 13)

y agárrate fuerte a mi brazo “Jesús tomó su mano” (Mt 8, 14-15)
tú no te asustes de los vientos “…increpó a los vientos…, y sobrevino una gran calma” (Mt 8, 23-27)
que yo te espanto a los diablos. “Jesús le estaba diciendo: Espíritu inmundo sal de este hombre.” (Mc 5, 1-20)

Que tus dolores son los míos, “…salía de él una fuerza que los curaba a todos” (Lc 6, 17-19)
que tu alegría es mi alegría, “…por tu causa danzará y se alegrará…” (Sof 3,16-18)
que lloraré cuando tú llores, “Jesús, al verla llorar…” (Jn 11, 28-37)
y sonreiré cuando sonrías.
“… os alegraréis con una alegría que nadie os podrá quitar” (Jn 16, 16-24)

 

Aquí me tienes,
buscando primaveras

que coser en tu almohada

que con flores siempre sueñes. “Felices seréis…” (Mt 5, 1-12)

 

Aquí me tienes,
el tiempo va pasando y va pasando
y yo sigo aquí contigo.
Siempre de ti pendiente,
siempre, siempre. “…yo estoy con vosotras todos los días hasta el final de este mundo” (Mt 28, 20)

 

Así que sécate esas lágrimas

y agárrate fuerte a mi brazo
tú no te asustes de los vientos
que yo te espanto a los diablos.

Que tus dolores son los míos,
que tu alegría es mi alegría,
que lloraré cuando tú llores,
y sonreiré cuando sonrías.

 

Ven y refúgiate conmigo
en las paredes de este abrazo
y ya verás cómo este frío
poco a poco va pasando. “Porque donde están reunidos dos o tres en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)

Aquí tienes el link por si quieres escucharla: https://www.youtube.com/watch?v=RbBptDCWlvU