
02 Oct De rodillas ante ti y con lágrimas
Mis ojos se llenan de lágrimas,
las rodillas se me doblan ante ti,
al darme cuenta, al despertar a tu Verdad.
Confías en mí, en esa parte buena,
eternamente buena que Tú has puesto en mí,
y por miedo a herirla o dañarla
no te angustias por mis infidelidades,
mis miserias, mis incoherencias,
toda esa cizaña que crece y no ceja de crecer…
Pero tú confías en la otra parte
que también crece y no deja de crecer,
ésa con la que Tú te quedarás
cuando llegue nuestro momento
de mirarnos a los ojos
sin velos ni nieblas de por medio.
Y me arrodillo ante tu grandeza,
y te encuentro arrodillado frente a mí,
lavándome los pies….