
02 Feb Lo auténtico ensancha el alma.
“¡Pero si no es de verdad!” Así nos decía un amigo nuestro de siete años cuando en la cabalgata de reyes besábamos el niño de porcelana que llevaban José y María. “¡Claro! «-pensaba yo – “para él todo lo demás es de una autenticidad incontestable, sabe que esta noche esos mismos reyes que ve le van a dejar unos estupendos regalos.” Aquella noche fue de contrastes, porque a Jimena le habían dicho que los reyes no son tan de verdad….
Me quedé con la pregunta sobre la autenticidad en el corazón. Porque precisamente por eso, por querer darle autenticidad a mi vida vine al monasterio, impulsada por esa Verdad que daba a todo lo demás la misma incontestable certeza que encontraba nuestro amigo Iker en la cabalgata.
Esta mañana, en la oración del amanecer, me salía agradecer profundamente mi vida. ¡Qué afortunada soy! Me costó mucho dar el paso, demasiadas incomprensiones dentro y fuera de mi, y sin embargo esa verdad ha ido creciendo sin parar, el Amor ha ido colmando mis amores. Claro que han venido los nubarrones, como estos que nos están regando las verdes tierras de Cantabria en el momento que escribo esto; pero sabía, como lo sé ahora, que después del nubarrón viene una hermosa calma, la Luz vence cualquier tiniebla, o sombra que me intente cegar. Lo auténtico ensancha el alma.
Hoy se celebra el día de las candelas, y se cantan canciones populares en muchos lugares de la geografía, en diferentes lenguas, todas hablando de la fe. Y se encienden velas que se bendicen, recordando el día en que José y María llevaron a Jesús, el de verdad, al templo. Y también se celebra en día de la vida consagrada. Por eso desde estas letras os abrazo a todas, a todos, quienes también supisteis saltar los miedos, sacudiros las incomprensiones para seguir a Jesús de esta forma tan alternativa y apasionante, entregando toda la vida, todas las posibilidades, todos los sueños. Dejando que Dios fuera el centro de todo, de Todo. ¡Feliz día hermanas y hermanos!