
15 Sep Nuestra Señora Bien Aparecida
Sí, sí, Aparecida y Bien Aparecida. Bajo esta advocación se venera a María de Nazaret como patrona de Cantabria.
Aquí la conocemos como «la Pequeñuca», porque lo es, que la talla mide poco más de 21 cm incluyendo el pedestal.
Pero… nos gusta, la Pequeñuca está llena del cariño de los cántabros y cántabras, y eso que somos poco dados a exteriorizar afectos.
Cantabria es una tierra de contrastes, en poco más de una hora has dejado atrás la maravillosa costa y te has metido entre imponentes montañas. Cada valle tiene su tradición y su identidad propia, también tiene su propia advocación mariana, pero está bien que la Aparecida nos reuna y nos dirija la mirada más allá de lo individual.
La Pequeñuca es sencilla, sin pretensiones, como lo fue María, nuestra hermana de Nazaret, una mujer como cualquiera de las que habitan Cantabria, inserta en su cultura y su día a día. Solo un matiz, la enorme confianza que tenía en Dios, tanta que dijo SÍ a un proyecto que no acababa de comprender del todo. Y durante su vida fue renovando ese SÍ, aunque le sorprendieran las palabras y actitudes de ese hijo nacido de sus entrañas.
Este 15 de septiembre, fiesta de Nuestra Señora Bien Aparecida, podemos encontrarnos con la mujer fiel y sencilla que confió y esperó. Y ahí está ella, en el santuario de la montaña de Marrón, custodiada por nuestros hermanos trinitarios desde hace tantos años, confiando y esperando nuestra visita y recuerdo.